Veni, vidi, Remco

Con el cruce del Rubicón, Julio César había demostrado al mundo que los hombres tienen el poder de cambiar el curso de la historia, en lugar de dejarse llevar por ella. Y hoy, Remco Evenepoel intentó cambiar la historia de este Giro de Italia. Solo el tiempo dirá si ha tenido éxito o no, pero la primera impresión es que la victoria de hoy por parte de los belgas, usando la jerga de la guerra, podría describirse como "mutilada", por decir lo menos.

Lo único que importa, al menos por el momento, es que ganó la contrarreloj y está de vuelta en la Maglia Rosa, ya que Andreas Leknessund no logró la imposible tarea de defender el símbolo del liderato. Pero la noticia del día es otra, y es que entre los favoritos no volaron minutos, como era de esperar, sino milésimas de segundo. Por detrás de Evenepoel llegaba Geraint Thomas, distanciado por tan solo un segundo, y detrás de Geraint Thomas llegaba Tao Geoghegan Hart, distanciado por otro segundo. En definitiva, estamos ante una contrarreloj individual con huecos en la meta del sprint. Un caso bastante singular.

Esta es exactamente la razón por la que Remco, según él mismo admite, no está completamente satisfecho con este éxito: le hubiera gustado haber llegado al primer día de descanso con un margen mayor sobre sus rivales. “Las dos últimas etapas no fueron mis mejores días, no ofrecí mi mejor rendimiento. Espero recuperarme bien con el día de descanso”, dijo el capitán de Soudal-QuickStep, visiblemente angustiado tras la meta.

Pero, quizás, la noticia menos agradable para la Maglia Rosa es que Primož Roglič no es su único rival en este Giro, ya que el dúo Ineos Grenadiers, Thomas y Geoghegan Hart, llegan a la segunda semana en perfectas condiciones físicas. Sin mencionar al nunca domesticado João Almeida, todavía lo suficientemente cerca como para ser considerado un contendiente más que creíble. El martes, en Scandiano, después del día de descanso, Evenepoel será acosado por los bárbaros: Thomas tiene 45″, Roglič 47″, Geoghegan Hart 50″ y Almeida 1’07”. La GC ha tomado una forma bastante autoritaria, pero todavía estamos lejos de los Alpes, y Julio César confirmaría que ahí es donde se hace la diferencia. Remco tiene muchas batallas esperándolo antes de regresar a Roma con la corona.